Existencia de Dios - Argumento Moral
El Argumento Moral.
A continuacion dos maneras en las cuales podemos plantearlo.
1. Varios eticistas, tales como Robert Adams, William Alston, Mark Linville, Paul Copan, John Hare, Stephen Evans, y otros han defendido teorías éticas de "Mandamiento Divino ["Divine command theories"], que apoyan varios argumentos morales para la existencia de Dios. Uno de dichos argumentos es el siguiente:
1. si Dios no existe, los valores y deberes morales objetivos no existen.
2. los valores y deberes morales objetivos existen.
3. por consiguiente, Dios existe.
Por valores y deberes objetivos quiero decir valores y deberes que son válidos y obligatorios independiente de la opinión humana. Muchos ateos y teístas por igual concuerdan con la premisa (1). Esto, porque dada una cosmovisión naturalista, los seres humanos no son más que animales, y un acto que nosotros consideraríamos asesinato, tortura, o violación, es natural y amoral en el reino animal. Aún más, si no hay nadie para ordenar o prohibir ciertas acciones, ¿cómo podemos nosotros estar sujetos a obligaciones o prohibiciones morales?
La premisa (2) podría parecer más disputable, pero probablemente será una sorpresa para la mayoría de los legos enterarse que (2) es ampliamente aceptada entre los filósofos. Porque cualquier argumento contra la objetividad de la moral tenderá a estar basado en premisas menos evidentes que la realidad de los valores morales mismos, tal como son aprehendidos en nuestra experiencia moral.
La mayoría de los filósofos, por lo tanto, reconoce distinciones morales objetivas.
Los no teístas típicamente opondrán al argumento moral un dilema: ¿Algo es bueno porque Dios los quiere, o Dios lo quiere porque es bueno? La primera alternativa hace del bien y el mal algo arbitrario, mientras que la segunda hace al bien independiente de Dios. Afortunadamente, éste es un falso dilema. Los teístas tradicionalmente han optado por una tercera alternativa: Dios quiere algo porque Él es bueno.
Es decir, lo que Platón llamó el Bien es la naturaleza moral del propio Dios. Dios es por naturaleza amoroso, benévolo, justo, y así. Él es el paradigma de la bondad. Por consiguiente, el Bien no es independiente de Dios. Es más, los mandamientos de Dios son una expresión necesaria de su naturaleza. Sus mandamientos para nosotros no son, por lo tanto, arbitrarios, sino un reflejo necesario de su carácter. Esto nos provee de un fundamento adecuado para afirmar la existencia de valores y deberes morales objetivos.
2. Este argumento para llegar a Dios se desarrolla siempre más o menos con las siguientes premisas y conclusiones:
1º Las obligaciones morales reales son un hecho. Estamos de forma objetiva y verdadera obligados a hacer el bien y evitar el mal.
2º Tenemos dos alternativas: la visión atea o la visión teísta.
3º La visión atea es incompatible con la existencia de obligaciones morales objetivas.
4º Luego la visión teísta es la correcta.
La primera premisa implica que nuestras obligaciones y deberes morales como seres humanos proceden de la forma en que están dispuestas las cosas en la realidad. Es decir, que no proceden simplemente de nuestros deseos o disposiciones subjetivas. Como consecuencia, los valores y obligaciones morales son hechos en sí mismos, y no meras creencias en valores morales.
Si aceptamos el hecho de que hay obligaciones morales objetivas, aparecen nuevas cuestiones ¿Es posible compatibilizar esto con las visiones del mundo del ateísmo?
No.
El ateísmo nos presenta un mundo sin propósito, ciego, que no responde a ningún tipo de plan. Nos dice que somos producto de procesos azarosos y de unas leyes ciegas. Según la visión atea estamos en un mundo indiferente ante nuestros deseos, preocupaciones y esfuerzos.
Supongamos que afirmo que la moral tiene su única base en el ser humano, con sus deseos y apetencias. En este caso no tenemos ningún criterio o marco moral respecto al que juzgar los deseos humanos. En realidad, cada deseo humano estaría basado o surgiría en último término de esa materia sin propósito y ciega.
¿Y qué pasa con las OBLIGACIONES?
En esta visión, el que diga que tenemos obligación de dar de comer al hambriento, estoy sólo hablando acerca del hecho de mis deseos o inclinaciones, pero nada más. Esto no implica admitir que hay una obligación para mí o nadie más para alimentar al hambriento. Nadie tendría una obligación real en ningún sentido. No habría pues una base atea para una obligación genuina.
La única base que daría solidez a la afirmación de una obligación moral es la visión teísta. La base sería darnos cuenta de que nuestras obligaciones morales están basadas en Dios, el cual nos ha generado con un propósito o fin, y que esas obligaciones morales, en último término derivan de la misma naturaleza personal (Transpersonal) de Dios. La reflexión acerca de las OBLIGACIONES MORALES nos confirma esta visión deísta-teísta
.Nos pueden acusar de cometer una falacia de falsa dicotomía, es decir, de presentar dos falsas opciones-ateísmo y teísmo-cuando pueden haber otras. A esto se puede responder fácilmente porque tras analizar las opciones que puedan presentar, al final acabamos en estas dos visiones opuestas. Podemos aceptar gradientes, pero al final sólo dos opciones.
Si nos plantean el agnosticismo, tenemos que preguntar qué tipo de agnosticismo es. Puede ser de tipo ateo o de tipo indiferente respecto al tema de Dios. En este caso podemos situarlos en la opción atea. Puede ser un agnosticismo teísta, pero entonces está claro que formaría parte del teísmo. Dentro del teísmo y el deísmo podemos encontrarnos con posiciones que defiendan un Dios impersonal o totalmente trascendente o ausente, etc, en cuyo caso podemos situar a estas personas en la esfera atea. Por supuesto, la dicotomía que presento debe entenderse en sentido amplio, pero a su vez se pueden distinguir de forma muy precisa las personas en estos dos grupos.
Nos puede insistir en que los valores son totalmente subjetivos. Pueden defender una ética subjetivista o relativista. En este caso, nuestra argumentación no sería útil puesto que negarían de raíz nuestra primera premisa. Sin embargo, cualquier persona que sea relativista o subjetivista en ética, deja en la práctica de serlo cuando sufre alguna injusticia, le agreden, le roban, etc. En ese caso suele alegar que hay cosas que no se pueden hacer y parece que empiezan aparecer esas "obligaciones morales", parece ser que este caso objetivas, por encima de las opiniones y subjetivismos personales.
Esta actitud resulta INCONSISTENTE con la negación teórica previa que hacen de las obligaciones morales objetivas y con lo que piensan acerca del origen y destino del universo, y nosotros con él. Si quieren ser coherentes, poco a poco se tienen que ir desplazando hacia alguna forma de deísmo o teísmo.
Pueden alegar que nuestra argumentación es compatible con una difusa visión religiosa, pero que no demuestra que Dios exista. Es cierto que la argumentación puede ser compatible con visiones religiosas monoteístas, teístas filosóficas y deístas. Sin embargo, lo que sí resulta claro es que , si aceptas la primera premisa, en la teoría o en la práctica (como pasa con los subjetivistas éticos cuando cometen injusticias con ellos), resulta incompatible con cosmovisiones materialistas.
La conciencia moral y el sentimiento de obligación moral se da dentro de las personas, en sus mentes, y entre personas. En ese sentido lo más razonable es pensar que en último término pueden proceder de la intención de Dios, otra "mente", que para no antropomorfizar digo que es Transpersonal. En el fondo la obligación moral derivaría de persona (Dios) a persona (nosotros). Me parece difícil imaginar principios y obligaciones morales flotando, colgando de sí mismas, al margen de las personas. Eso es lo que defendería un materialismo que pretenda que puede fundamentar obligaciones morales objetivas.
Handbook of Christian Apologetics" by Peter Kreeft and Ronald Tacelli. ©1994 by Peter Kreeft & Ronald K. Tacelli. En el capítulo "Twenty Arguments For The Existence Of God" (p.47-88)
En la red está en: http://www.apologetics.com/default.jsp?bodycontent=/articles/theistic_apologetics/kreeft-arguments.html